martes, 2 de agosto de 2011

FUKERS DE AYER Y HOY: KING AFRICA

¡Estrenamos nueva sección! En “Fuckers de ayer y hoy” se recopilarán todos aquellos personajes (reales o ficticios) que merezcan ser nombrados como unos auténticos fuckers. Analizaremos las causas que convierten a cada uno en merecedor de dicho título y daremos una puntuación a su estatus como fucker basándonos en diversos aspectos de su vida.
Y que mejor forma de estrenar esta sección que hacerlo con un personaje que conquistara al mundo entero al grito de BOOOOOMBA! Hace ya más de diez años. Con todos ustedes King Africa.


Es difícil definir de manera simple y específica las cualidades que convierten a este hombre en un fucker.
Es obvio que su forma de vestir única y extravagante contribuye a ello de manera radical, pero ¿es eso lo único que proporciona a King Africa caché? ¡Ni mucho menos! Lo que convierte a este hombre en un icono de devoción sexual es algo mucho más complejo, y para comprenderlo tendremos que introducirnos en la mente de una mujer.
Queda patente con solo mirar a este hombre de reojo que sus atributos físicos dejan mucho que desear, por lo tanto debemos descartar esta cualidad como fuente de atracción sexual.
Su carisma…. Si, es un tío muy carismático, solo el se atrevería a salir a la calle con esa ropa, pero volveríamos al primer punto de este estudio, quedándonos igual que la pescada que muerde su propia cola.
Y entonces… ¿Qué cojones nos queda?
Estoy seguro de que si preguntáramos a sus bailarinas “¿Por qué seguís a King Africa de manera incondicional y perreáis con el, con todo lo feo que es?” ellas contestarían “Por sus tetazas”.
Ahí está el secreto, en sus senos. Y direis “Pero que coño habla este gilipoyas, si todas las tías tienen sus propias tetas ¿para que van a querer las de este tío asqueroso?”, y la respuesta es muy sencilla: ENVIDIA.
Los niveles hormonales de este hombre están comprometidos, y la oxitocina se almacena en sus tejidos aumentando el tamaño de sus pectorales hasta límites insospechados. Digamos que tiene… una talla 100 de pechos, talla a la que muchas mujeres no alcanzan, creándose un halo de envidia en torno a su persona por todas aquellas tías con una talla de pechos inferior a la suya. Y por si fuera poco, aun teniendo pechos ¡no necesita usar sujetador!, le basta con ponerse una bata ancha de colores y listo. Eso provoca que el sentimiento de envidia se acentúe y que el resto de mujeres del mundo, aun teniendo una talla de pechos igual o superior a la suya, le odien.
Más tarde el odio evoluciona, siguiendo el orden natural de las cosas, y se transforma en amor y sensualidad, llegando finalmente a concluir nuestra teoría.
Concluimos por lo tanto que King Africa es un fucker mediocre, adorado tan solo por sus tetazas y que probablemente algún día muera apalizado por un grupo de tías envidiosas.
Si alguien difiere de este estudio que comente y explique su hipótesis.

1 comentario: